Cómo evitar las varices si trabajas de pie
Las varices no solo son antiestéticas, sino que también pueden causar incomodidad y dolor. ¿Quieres conocer los mejores consejos para mantener tus piernas saludables y libres de varices?
En este artículo te compartimos recomendaciones prácticas y fáciles de seguir para prevenir esas venas abultadas que tanto nos preocupan. Desde pequeños cambios en tu rutina hasta hábitos alimenticios saludables, descubre cómo puedes proteger tus piernas y mejorar tu bienestar general.
Consejos para evitar las varices si trabajas de pie
Usa medias de compresión: Estas medias ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas, ejerciendo una presión gradual que favorece el retorno de la sangre al corazón. Al reducir la presión en las venas superficiales, disminuyen el riesgo de que se formen varices.
Mueve las piernas con frecuencia: Cambiar de posición y mover las piernas regularmente evita que la sangre se acumule en las venas. Esto se puede lograr realizando pequeños ejercicios como elevar los talones y las puntas de los pies, o caminar un poco cada cierto tiempo.
Evita el exceso de peso: Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las piernas y las venas. El sobrepeso aumenta el riesgo de varices porque añade carga adicional que las venas tienen que soportar para retornar la sangre al corazón.
Eleva las piernas cuando puedas: Si tienes la oportunidad de descansar, eleva las piernas por encima del nivel del corazón. Esto facilita el retorno venoso, aliviando la presión en las venas de las piernas.
Mantén una dieta equilibrada: Una dieta rica en fibra y baja en sal ayuda a prevenir el estreñimiento y la retención de líquidos, ambos factores que pueden aumentar la presión en las venas y contribuir a la formación de varices.
Hidrátate adecuadamente: Beber suficiente agua mantiene la sangre menos viscosa, facilitando su flujo y evitando la formación de coágulos que puedan contribuir a las varices.
Evita el uso prolongado de tacones altos: Los tacones altos afectan el funcionamiento de los músculos de la pantorrilla, que son esenciales para ayudar a bombear la sangre de regreso al corazón. Usar calzado cómodo y con buen soporte puede reducir este riesgo.
Haz ejercicio regularmente: Actividades como caminar, nadar y andar en bicicleta mejoran la circulación sanguínea y fortalecen los músculos de las piernas, facilitando el retorno venoso.
Evita estar de pie o sentado por largos períodos: Cambiar de posición regularmente reduce la presión en las venas. Si tienes que estar de pie por trabajo, intenta caminar de vez en cuando o, si es posible, utiliza un taburete para descansar un pie mientras estás de pie.
No uses ropa demasiado ajustada: La ropa ajustada puede restringir el flujo sanguíneo y aumentar la presión en las venas de las piernas. Opta por ropa cómoda que no interfiera con la circulación.
¿Qué hacer en caso de aparición de varices?
Si ya tienes varices, aquí tienes algunos pasos a seguir:
Evaluación profesional: Consulta con un flebólogo para una evaluación completa. Es importante determinar la gravedad de tus varices y recibir un diagnóstico preciso. Nosotros te recomendamos el centro médico Varicenter, primer centro médico de Valencia especializado en el tratamiento de las varices sin cirugía. Si quieres contactar con ellos, puedes hacerlo desde aquí: Varicenter.com. No solo trabajan en Valencia, también podrás encontrarlos en Barcelona, Madrid, Alicante y Bilbao.
Uso de medias de compresión: Continuar utilizando medias de compresión puede ayudar a reducir los síntomas y prevenir el empeoramiento de las varices.
Tratamientos médicos: Existen varios tratamientos disponibles, como la escleroterapia, la ablación por radiofrecuencia y la cirugía láser. El flebólogo te recomendará el más adecuado según tu caso.
Control de síntomas: Elevación de piernas, ejercicio y evitar estar de pie o sentado por largos períodos siguen siendo cruciales. Estos hábitos ayudan a aliviar los síntomas y a mejorar la circulación.
Para detectar si tus varices son graves, debes observar si presentas síntomas como dolor persistente, hinchazón significativa, cambios en el color de la piel alrededor de las varices, úlceras o heridas cerca de las varices, y sensación de pesadez en las piernas. Estos síntomas pueden indicar una insuficiencia venosa crónica que requiere atención médica.