Copas menstruales: guía completa para su uso
La copa menstrual lleva con nosotros más tiempo del que pensamos, sin embargo ha sido en los últimos años cuando se le ha dado mayor importancia a este producto que cuenta con muchas ventajas y beneficios a diferencias de otros artículos de higiene femenina que hay en las tiendas. Para que puedas tener toda la información sobre las copas menstruales, te hemos elaborado a conciencia esta guía completa para su uso y correcto funcionamiento.
Qué es la copa menstrual
Vamos a comenzar con lo más básico, analizando en qué consiste una copa menstrual, ya que posiblemente lo hayas visto en fotografías o incluso en persona, pero nunca te has parado en su funcionamiento ni en qué es exactamente. Se trata de un pequeño recipiente que se puede utilizar todas las veces que quieras que tiene una estructura como de embudo pero cerrado, debiéndose de introducir en la vagina cuando te vayas a poner con el periodo. Será en la propia copa donde el flujo vaya cayendo, teniendo la diferencia principal que a diferencia, por ejemplo, de los tampones, no absorberá el líquido, sino que lo recogerá y lo mantendrá hasta que lo retires.
Cómo funciona la copa menstrual
La copa menstrual funciona a modo de embudo en el que se recogerá completamente el flujo de la menstruación. A diferencia, como hemos explicado, de los tampones o de otros elementos para la salud femenina en el periodo, el flujo será recogido en el interior de la copa, pudiendo hacer una vida normal, hacer ejercicio si lo deseas, ir a la universidad o al trabajo sin preocupaciones, sabiendo que no vas a manchar ni tampoco tendrás que cambiar el tampón cada cierto tiempo, ya que suele tener una duración de uso de unas 12 horas.
Cómo se usa la copa menstrual
Antes de comenzar conviene tener algunos consejos que te ayudarán en tu día a día con la copa menstrual. Lo primero que debes de saber es que antes de utilizar por primera vez deberás de introducir la copa menstrual que has comprado en agua hirviendo al menos durante unos 10 minutos. Nuestra recomendación para esto es que además no vaya a tocar el fondo de la cazuela, puesto que podrías tener problemas de que el material se deteriore, aunque no es lo más habitual. En el mercado puedes encontrar diferentes medidas de copas menstruales, unas más pequeñas y otras más grandes. Tendrás que elegir la tuya según tu edad y tu cuerpo, ya que si eres de constitución atlética, posiblemente necesitarás uno más pequeño, mientras que si eres de constitución gruesa o incluso si has sido madre, necesitarás una copa menstrual mayor.
Cómo se pone la copa menstrual
El primer paso que debes de dar en cada puesta será lavarte las manos con agua y jabón, al igual que también necesitarás lavar la copa menstrual para que esté completamente higiénica en cada uso. El siguiente paso será plegar la copa para que puedas introducirla de una manera más cómoda. Cada mujer tiene su propio truco para colocársela, algunas lo doblan en forma de una cuña, mientras que otras simplemente buscan plegarla en forma de C. Es importante que esta forma quede sujeta hasta que no se encuentra dentro de la vagina y colocada en su lugar, puesto que si la sueltas antes, lo más seguro es que no se coloque como es debido y tengas que repetir una y otra vez la operación.
Al principio puede ocurrir que sientas que no la colocas como es debido, pero te recomendamos que vayas probando una y otra vez, puesto que de esta manera conseguirás encontrar el truco. Lo importante además de practicar varias veces y que el plegado sea cómodo, es que te relajes, puesto que de esta manera también relajarás los músculos que se encuentran rodeando tu vagina y por lo tanto, será más sencillo introducir la copa menstrual.
Aparte de relajarte, tendrás que buscar la posición ideal para colocar tu copa, ya bien sea tumbada en la cama, en cuclillas o incluso con un pie sobre la bañera o el inodoro, la cuestión es ir probando poco a poco para conocer el método más eficaz para cada uno. Aunque algunas personas recomienden que para su introducción lo más sencillo sea el aplicar un poco de lubricante, nosotros lo desaconsejamos, porque igual que puede ayudar a que se introduzca, puede conseguir que se mueva y por lo tanto causar que el flujo no se deposite en este lugar.
Cómo quitar la copa menstrual
Como hemos comentado, la duración aproximada que puedes llevar una copa menstrual sin problema son las doce horas, pero se recomienda que tampoco la lleves tanto tiempo, sobre todo si eres una persona que suele contar con un flujo bastante constante. Para retirar de tu cuerpo la copa menstrual lo que deberás de hacer es, como cuando lo hiciste al principio, limpiar tus manos correctamente, para que de esta manera no puedas coger ninguna infección. Por otro lado, nuestra recomendación es que puedas volver a relajarte y sobre todo a tomar una posición cómoda en la que la copa pueda salir en forma de U, es decir, que no te tumbes demasiado para evitar que el flujo pueda derramarse una vez te lo quites. Nuestra recomendación en todo momento es que puedas hacerlo con mucha tranquilidad, sobre todo en los primeros momentos, puesto que luego será más sencillo cuando más práctica tengas.
Cómo limpiar y esterilizar la copa menstrual
La limpieza se hace bastante sencilla, siempre que sigas los siguientes consejos. Aprieta la copa y haz que el flujo se vierta sobre el inodoro o sobre el lavabo, para luego, enjuagar correctamente por todas partes con un poco de agua y de jabón. Cuando veas que se encuentra totalmente libre de flujo y parezca nueva, tendrás que volver a introducirlo como hemos comentado al principio, debiendo de detallar que el jabón deberá ser Ph neutro, para evitar que se pueda crear irritaciones en la vagina. Cuando ya hayas usado por ese periodo la copa menstrual, te aconsejamos que la esterilices con agua hirviendo para que de esta manera puedas guardarla de nuevo en su caja para el siguiente periodo.